Llega la vendimia
La vendimia es ese momento del año que esperamos con mucha pasión y también con ansia. Pasión porque la uva es nuestra vida, ansia porque desde mayo nos dedicamos en cuerpo y alma a guiarla en su paso por la vida: cuidarla, protegerla de posibles enfermedades, ayudarla a crecer. Todo este trabajo se orienta a estas fechas en las que nos encontramos, cuando recorremos nuestros viñedos y vamos poco a poco, racimo a racimo, vid a vid, podando las uvas que la Madre Tierra nos da. Buscamos siempre uvas que sean capaces de proporcionar los vinos que queremos hacer.
Las dificultades son siempre muchas y variadas, siendo el clima la más importante de todas. Este año hemos tenido calor y muy pocas lluvias, con picos de temperaturas elevadas en la primera parte del mes de agosto. Las plantas soportaron bien el calor por ese trabajo previo: plantas descargadas que eran capaces de alimentar las uvas que nacían de sus brazos. Gracias a ello hemos podido llevar a cabo una vendimia que en términos de calidad nos ha llenado de satisfacción.
Por desgracia, la cantidad no ha estado a la altura de otros años, pero los granos obtenidos de nuestras variedades autóctonas van a dar como resultado vinos que harán las delicias de todos nosotros. Esto es siempre lo que buscamos: vinos honestos elaborados con la mínima intervención posible, representativos de su zona de origen, vinos que ofrezcan el alma de nuestra tierra alicantina, de nuestros campos, de nuestros viñedos y montes, de nuestros aromas mediterráneos allá donde sean disfrutados. Si conseguimos esto, habremos hecho nuestro trabajo.
En las fotos que acompañan estas letras podéis ver unos granos de Monastrell sanos, fuertes y delicados destinados a llenar las copas de El Veneno 2021.
Salud!!